lunes, 4 de junio de 2012

18ª.- Los grados de separación.


¿Conoce  usted a Li Chan Yin ciudadano chino?, seguramente no, pero, conoce a alguien que lo conozca?...baste leer esta breve reflexión para maravillarnos de la forma en que hoy dos personas del mundo están conectadas entre sí por una cadena de conocidos con no más de seis eslabones.

Si nos ceñimos al mundo cinematográfico,  sorprende la experiencia del Oráculo de Bacon que cuenta los contactos que unen a un actor con Kavin Bacon, se establece así el número de Bacon. En este oráculo existe la posibilidad de conectar dos actores cualesquiera del mundo de la escena, por lejanos que estén en el tiempo o en la distancia, las cadenas difícilmente tienen más de 4 eslabones. Así por ejemplo si queremos unir a Charles Chaplin (Charlot) con Miguel Bosé, obtenemos en este oráculo que:

Miguel Bosé estuvo en Suspira (1977) con Alida Valli, esta última estuvo en Walk Softly, Stranger (1950) con 'Snub' Pollard, que estuvo en Police (1960) con Charles Chaplin. Por lo tanto, el número que une a Miguel Bosé con el lejano e inmortal Charlot es 3, pues tres son los espectáculos enlazados por actores que separan a ambos artistas. Disculpe el lector, pero en ningún momento he pretendido comparar a tan incomparables personas, simplemente el ejemplo ilustra que seres humanos distantes en el tiempo; pues el primero aún vive y el inmortal Charlot nacido en Londres el 16 de abril de 1889 –  murió en Vevey el 25 de diciembre de 1977; y tan separados en la distancia son tan próximos en los enlaces.

De esta misma forma existen gracias a las redes sociales, vínculos próximos entre dos seres humanos del planeta cuales quiera que sean. Esta realidad se aprecia en la película Chain (Cadena).

La distancia (mediante conocidos comunes) entre dos seres humanos del planeta gracias a las redes en internet será de no más de seis grados de separación, siempre se dijo “El mundo es un pañuelo”. A medida que avance la tecnología está distancia, si cabe, se acortará, y tal vez sintamos asfixia y falta de intimidad, y necesitemos nuevos mundos para respirar

1 comentario:

Nievesglez dijo...

Muy bien, Miguel Angel.